
Realismo
El realismo surgió a mediados del siglo XIX como una reacción contra el romanticismo, buscando representar la realidad sin idealizaciones. Este movimiento fue profundamente influenciado por el auge del positivismo y la revolución industrial, lo que llevó a los artistas a enfocarse en temas cotidianos y en la vida de las clases trabajadoras. Gustave Courbet, considerado el padre del realismo, rechazó las convenciones académicas y se centró en la honestidad brutal de la existencia humana en obras como "El entierro en Ornans". Otro pintor representativo es Jean-François Millet, cuyo trabajo "Las espigadoras" muestra la dureza de la vida campesina.
El realismo también influyó significativamente en movimientos artísticos posteriores, como el impresionismo y el naturalismo. Édouard Manet, aunque asociado con el impresionismo, adoptó principios realistas en sus representaciones francas de la vida moderna. La atención a los detalles y la representación objetiva de la sociedad fueron elementos clave que el realismo legó a estos movimientos.